Que cansado me siento, ojalá que el Profe. no se dé cuenta de la meucadita que me voy a pegar, pero estuvo entretenido anoche en mi casita.
Llegó cansado el muchacho, es buen amigo, respetuoso, le pone empeño, pero aquí se la ganó el sueño, que le vamos a hacer, habrá que esperar que se despierte y así poderlo interrogar sobre la materia que terminamos de pasar.
Así son nuestroa alumnos, sinceros, derechos, siempre y aún confían en nosotros y nuestro deber es apoyarlos, tratar de ayudarlos en lo que podamos, pero de algo estoy seguro, ellos también se preocupan por nosotros y eso si que se lo agradecemos.
1 comentario:
Publicar un comentario